Más grande. | Más pequeño. | Haga clic aquí para escuchar este artículo.

¿Hasta cuándo incautos?

Por JOSÉ ROIG

En días recientes una dama se vio en la necesidad de viajar al oriente del país para socorrer a un familiar enfermo. Era la primera vez que viajaba en autobús y a esa región. Al llegar al Terminal de Oriente al este capitalino se sintió como toda una turista, desorientada y apabullada con todo el agite del lugar.

Luego de recorrer el lugar y sin encontrar información precisa, conoció un caballero quien coincidencialmente iba al mismo caserío a donde ella iba. El buen samaritano estaba familiarizado con la ruta, así que le sirvió de gran alivio y grata compañía a la mujer.

Después de seis horas de camino llegaron a Maturín y desde allí deberían tomar otra unidad de ruta suburbana que les llevaría al destino final. El buen hombre amablemente le propuso que esperara con todo el equipaje en un lugar del terminal mientras él iba por los boletos para Asagua. A los pocos minutos regresó con los boletos y con la buena noticia de que no tendrían que esperar mucho ya que el siguiente autobús estaba a punto de partir, así que se apresuraron.

Pasaron por el poblado de Quiriquire. La mujer reconoció el nombre de las indicaciones y sabía que ya estaban cerca. Sólo que sin ella saberlo, el autobús no iba para Asagua sino que se desvió hacia otro destino. En un paraje desolado, el hombre grito, "por donde pueda por favor," y le indicó a la dama que habían llegado.

Se bajaron con sus maletas y bolsas, el autobús arrancó y el hombre le dijo, "El resto del camino es a pie. Allí está la trocha, pero no se preocupe que las casitas están a menos de 100 metros."

Se metieron al monte y cuando ya no veían el asfalto, el hombre sacó un revolver y le dijo, "Dame todo."

La mujer en un principio no entendía, pero al hombre insistir ya entendió y asombrada no podía creer lo que le estaba sucediendo. Por buena suerte para ella, detrás del hombre aparecieron dos muchachos que estaban cazando iguanas en el lugar y con un garrote le dieron al hombre por la cabeza y lo desmayaron.

Ella aún sin salir del asombro le pidió ayuda a los muchachos, "ayúdenme con la maletas por favor, yo voy a casa de mi tía que es por aquí cerca." Los muchachos intentaron explicarle que por allí cerca no había ningún caserío. Pero ella insistía que era por allí.

¿Quién le dijo que Asagua era por aquí? ¿El mismo buen hombre que le sacó la pistola y trató de robarla?

Así mismo le pasa a muchos con los socialistas quienes engañan a la gente para mantenerles bajo un sistema fracasado como lo es el Socialismo y encima no dejan de desprestigiar al Liberalismo.

Vean pues como los socialistas trajeron a Venezuela hasta donde está, continúan distorsionando la realidad echándole la culpa de todo al Capitalismo y encima la gente ignorante sigue creyendo que la solución es el Socialismo. Claro si por años la mayoría de los centros educativos de secundaría y universitaria de todo el territorio nacional han sido minados por socialistas. Peor aún, siguen minados y hoy que más que nunca continúan preparando pastichos ideológicos en la cabeza de sus alumnos.

Es por eso que la dirigencia estudiantil al graduarse se enrolan en partidos socialistas. No ven pues como el General Uzón, a quien este régimen encerró por causas meramente políticas y todavía dice que la solución del país es el Socialismo. Sí Luis.

Tigre no come tigre así como a un Socialismo no se le hace oposición con otro Socialismo. Pueda que disidencia, pero nunca oposición.

Aclárate. Publicado: 15-SEP-2009.

PrincipalMisiónArtículosRespuestasAcláraTV net