Tema de obligatorio conocimiento y reflexión
Por VA(r) MARIO IVÁN CARRATÚ MOLINA
Las ultimas cuatro semanas hemos recibido diferentes piezas de información y densos análisis que reflejan la gravedad y preocupación colectiva ante la penetración de fuerzas milicianas cubanas que bajo diferentes fachadas, denominaciones, tareas y justificaciones controlan nuestra República, otrora libre y ahora colonizada por Raúl castro y sus Fuerzas Milicianas.
Desde hace mucho tiempo, he venido alertado al colectivo político, militar académico y ciudadano sobre los "cambios ilegales e ilegítimos" que el presidente y su gobierno han venido llevando adelante desde el 2004.
Este trabajo de análisis y estudio fue concluido y hecho publico en may del 2007, posterior a esa fecha, fue redistribuido en el 2008, lamentablemente el establecimiento político venezolano (gobierno y oposición) no quiso interesarse, habían otras motivaciones, intereses, clientelismo, politización, lo ideológico y la contraposición de múltiples intereses que fueron, y aun hoy lo siguen estando, ubicados por encima de los intereses de la Nación, el Estado y los ciudadanos.
Este silencio interesado o mucho más grave aún, podríamos calificar como muy ligeras algunas opiniones sobre el tema militar y sus implicaciones con la seguridad, soberanía, la republica, libertad, bajo las reglas del juego establecidas históricamente, ello, nos ha traído a estos gravísimos estadios.
El temor, en abordar el tema Fuerzas Armadas y su conversión en Ejercito Rojo para la represión, no ha consentido al ciudadano conocer la real dimensión y naturaleza, no solamente política, militar o periodística de personas con experticia y mejor informada la situación real.
Constitucionalmente el tema militar no ha sido tomado en su justa dimensión y hasta podría decir, que ha sido dejado, por intereses partidistas, en un tercer nivel de importancia vital para la subsistencia del Estado y Defensa de la Nación. Un ejemplo es la manera como se aceptaron los cambios y reformas que en materia presidencia, militar y poderes del Estado fueron obviados o aceptados.
Es hoy evidente nuestra precaria sobrevivencia como ciudadanos libres, mas grave aún, somos una colonia de las República de Cuba bajo el dominio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba bajo el mando directo de Raúl Castro.
El problema no es solo conocer e identificar cuantos militares están inscritos en el PSUV, mas grave es, y casi nadie lo puntualiza, que Chávez, se auto adjudico un grado militar (LOFAN 2005 y 2008). Por ello es que a los demás militares en sus diferentes rangos, clase y categorías están de hecho autorizados por su comandante a ser parte activa del Partido de Gobierno a semejanza de Cuba, URRS, Corea del Norte.
En su momento lo denuncie por los medios de comunicación esta avanzada en nuestra Nación y en su estructura de seguridad, en reiteradas oportunidades se me dijo que yo inducía miedo en los ciudadanos y también era algo como imposible, hasta me adelanto por esta y muchas otras cosas un Veto Comunicacional, por aquello de matar al mensajero.
Uno de los errores conceptuales es cargar la culpa de todo lo acontecido en Venezuela a las Fuerzas Armadas, no asumo posiciones defensivas, pues considero que esta realidad debe ser dirimida ante los tribunales competentes y aplicar sanciones no solo a militares retirados (hoy) y activos.
Los delitos de traición y facilitar la colonización militar no podrán quedar y mucho menos reconciliarse por amistades, colores o intereses negociados hoy.
Hago votos por que este largo, pero necesario estudio y su lectura, ayuden a nuestros ciudadanos a ubicarse y a conocer una realidad que no se ha abordado con la necesaria densidad, mucho antes y tampoco con la experticia en el tema de la Seguridad y Defensa. (Político, militar, profesional, constitucional y ciudadano).
Aclárate. Publicado: 15-MAY-2010.
Carratú Molina es vicealmirante en retiro de la Armada Venezolana, fue director del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional; jefe de la Casa Militar y agregado de Defensa de la Embajada de Venezuela ante La Casa Blanca, Washington, D.C.
