¿Qué es una República?
Por ALBERTO MANSUETI
A continuación Aclárate ofrece extractos del libro Las leyes malas y el camino de salida del profesor Alberto Mansueti.
Se afirma que “carecemos de principios y valores” y que son fundamentales. Cierto. Pero los principios y valores no han de quedarse en el aire, en pura declamación. Para que funcionen deben ser incorporados, concretados y encarnados en sistemas, reglas e instituciones que prescriban los incentivos para un comportamiento acorde, y los desincentivos para la conducta contraria. (Mucha gente habla de “principios y valores” pero no quiere oír acerca de “reglas”).
Democracia y República son dos de tales sistemas. Democracia es el Gobierno por voluntad de la mayoría expresada en el voto. Y República era antes la forma “mixta” de Gobierno, que se aseguraba preferible a las tres “puras”: monarquía, aristocracia y democracia. Pero después, con la aceptación universal de la democracia como único régimen legítimo, la expresión República designó un tipo especial de democracia: la democracia “liberal” -palabra en uso desde la Constitución española de 1812-, en la que ninguna mayoría puede ir contra instituciones y reglas que consagran principios muy valiosos, y por eso muy básicos:
— Libertades individuales. De expresión y prensa, reunión y asociación, culto y todas las libertades civiles y políticas, incluso los derechos a la justa defensa y resistencia a la opresión. Son los “derechos humanos.” Pero no los mal llamados derechos “sociales” que sirven de pretexto contra ellos, y contra las libertades económicas: Garantías a la propiedad privada y al libre comercio, y el derecho a la competencia, que involucra el deber de soportar la competencia del prójimo, qué muchos temen. Así la República se completa y perfecciona, cuando a la democracia liberal se integra la economía liberal, que le da prosperidad y presta soporte social. De otro modo se crea una inmensa masa de pobres, que abre las puertas a la demagogia, y por tanto a la crónica inestabilidad política.
— Estado de Derecho. No es que cualquier atrocidad pueda ser convertida en Ley por el Congreso, ni siquiera con diputados elegidos por amplia mayoría de votos, como era el estilo nazi. Es el “imperio de la ley,” pero como norma de conducta racional, justa e igual para todos, sin la acepción de personas, ese odioso trato desigual y discriminación legal cuyo fin pretendido es igualarnos a todos en las condiciones materiales, por abajo.
— Separación de poderes o independencia del poder judicial, según el modelo gubernativo sea presidencialista o parlamentario.
— Federalismo y autonomía municipal: carácter supremo de los Gobiernos locales y subsidiario del Gobierno central o federal, e independencia del cabildo o municipio como constituyente fundamental del Estado.
— Gobierno por consentimiento; la democracia debe ser efectiva y no meramente formal, y por tanto el gobernante no puede recurrir a artilugios o trampas que falseen la voluntad popular expresada en las urnas.
Aclárate. Publicado: 03-OCT-2009.
Mansueti es Abogado y Licenciado en Ciencia Política.
