Mis inquietudes no es precisamente escribir y hablar más sobre la inseguridad en nuestro país, mi intención es proponer una solución rápida y efectiva ante los problemas de las muertes ocasionadas por el hampa, que no solo acarrea a la sucursal del cielo sino a toda Venezuela.
Debemos, y estamos de acuerdo, en que el problema de la delincuencia “había” y hay que atacarlo desde la raíz: núcleo familiar y políticas de estado y un largo etcétera, además del “bla bla bla bla” y más “bla bla bla bla” tanto de los líderes de la oposición como del gobierno de turno y ministros de justicia que han pasado y están hoy en día presidiendo. Ah, y para nuestro presidente quien dice ser “no represivo” ante hechos de violencia que se susciten por el hampa en Venezuela (Venevisión, en entrevista por Eduardo Rodríguez, 08-FEB-2009).
Es por ello, que voy a copiar una de las políticas que implementó la antigua Nueva Granada para contrarrestar el índice del sicariato y hampa común. El hermano país dictaminó, que todo motorizado y pasajero debe portar y/o llevar una chaqueta “quiti-pon” donde identifique muy claramente en el pectoral y espalda, el número de placa de la moto y la identificación de la misma en la parte trasera de los cascos de los dos patrulleros (conductor y “parrillero”), cantidad que solo puede llevar este vehículo. A su vez, toda moto debe poseer la placa y se supone que dicha placa debe estar registrada e “identificada” para nosotros en el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTTT) y en ello los datos personales del dueño de la moto (dirección de su hogar y empleo, etc.), pues, si éstos pasajeros llegasen a cometer el atraco con su respectivo asesinato o la muerte por encargo, serán entonces “presa fácil” de identificar ante los organismos competentes ya señalados, bien sea por transeúnte(s) o de las mismas victimas antes de expirar; además Colombia fue más allá, ya que eliminó también al “parrillero” sabiendo que el 99 por ciento de éstos son los quienes cometen la fechoría, debiéndose a que el conductor debe estar atento ante la huída del crimen de su compañero, mismos compañeros que harán vida en el hogar de Lucifer.
Por otro lado, es evidente que estamos ante una verdadera emergencia social y en un país sin amparo, ya que si de esclarecer homicidios u otro particular se refiere por parte del hampa de motorizados estamos ante una intemperie, a menos que seamos allegados al gobierno, artistas, deportistas de alta competencia, o empresarios acaudalados del país.
De ahí que a su vez proponga, sacar por medidas de emergencia ya reiterada, al ejército y la guardia nacional a la calle, es que no habría excusa para que éstos hombres de la patria “no tengan tiempo” para proteger al ciudadano venezolano.
Por otro lado les sugiero al gobierno y al pueblo tricolor en general, “ponernos los pantalones” ante el atropellado “malandraje” de motorizados, ya que éstas “lacras sociales” no deben poder más que el gobierno y pueblo venezolano juntos, unámosnos para sacar adelante este hermoso país que por ningún motivo nos debemos permitir que lo arrastren “analfabestias” y escorias sociales.
Disculpando a los motorizados de buena voluntad sobre mi concepto ante aquellos vehículos de doble rueda que azotan al país.
Aclárate. Publicado: 01-ABR-2009.
Valdez es profesor en la Universidad Central de Venezuela y en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.