¿Cuál salida electoral?
Por LUIS BETANCOURT OTEYZA
Es para sentirse incómodo con las actuaciones de la dirigencia de los partidos de la oposición-socialista. Han constituido, hace ya mucho tiempo para la urgencia en la cual vivimos, la Mesa Unitaria, o algo así, dizque para diseñar estrategias coincidentes para enfrentar régimen totalitario — sin “casi,” como dice Milagros Socorro. Sin embargo, no han adelantado sino unas tímidas declaraciones con ofertas de colaboración con el chavismo en la solución de problemas que han identificado someramente, reconociendo, de paso, al régimen facultades de eficiencia operativa escondida y de rectificación en el propósito del Hegemón.
Al principio cualquiera pudo pensar cándidamente que eran las acostumbradas ingenuidades de quienes no están en capacidad de renovarse y ver la realidad política que envuelve al país desde 1998. No obstante, ha habido tanta contumacia y tozudez que a simple vista se puede ver que no son acciones nacidas de la torpeza, sino que son hijas del cálculo más abyecto y de la deslealtad.
Han ido creando la sensación y luego la convicción, de un inevitable triunfo de la oposición en las votaciones para la Asamblea Nacional. Se asegura esa posibilidad por el desastre nacional causado por el régimen, debido a su corrupción y la entrega de las riquezas nacionales al amo cubano y los chulos del Alba.
Sin embargo, se advierte de pronto que esa consulta de producirá sólo si Misifú estará seguro de controlarla y ganarla, si no, pasará como las municipales que legalmente correspondían en este año por terminar, pero fueron postergadas por el régimen a través de su oficina electoral manejada por la robótica Tibisay Lucena.
Es entonces cuando entra el juego del negociado entre los maniobreros de ambas partes; ése, que exige buena conducta en la inevitable protesta, con bailoterapia además de respeto a las rutas y permisos innecesarios e inconstitucionales, para que el régimen no sufra mucho deterioro ante los ojos latinoamericanos y mundiales. Sobre todo, no se alboroten de más a quienes siempre les ha tocado la histórica misión de despachar al tirano, sea en “vaca sagrada” o helicóptero, con o sin lloriqueos.
Quienes ofrecen “curules de oportunidad” a los dirigentes de la oposición-socialista electorera, lo hacen a cambio del retorno a la sumisa normalidad, exigiéndoles, sacrificar de nuevo a los estudiantes quienes marchaban contra las "ballenas," el "gas del bueno" y los perdigones, o retaban amenazadores con una huelga de hambre.
No es ningún secreto que las huelgas de hambre de Ledezma y sobre todo la de los estudiantes, tenían más incómodos a los partidos de la oposición-socialista que al propio ministro del interior. Chávez no atinó sino a refugiarse en los faldones de Gadafi para acallar a Julio César Rivas. Algo similar es el papel jugado por estos partidos de la oposición-socialista frente a la destitución legal y constitucional del títere Zelaya, cuando sus dirigentes han sido más críticos de Roberto Micheletti que el mismo Maduro.
No hay en Venezuela quien no esté consciente del ventajismo del régimen en materia electoral; de su manejo indecente de recursos mal habidos, extraídos de los ingresos que corresponden a todos los venezolanos y no a ellos. Dineros robados para utilizarlos contra la población, para comprar conciencias que cuesten más que el cargo oficial. No es un cuento la corrupción del Registro Electoral Permanente (REP) y los archivos de identidad, en manos de castristas; del control absoluto y descarado, exclusivo y excluyente, por las fichas chavistas de todos los niveles del C.N.E.; del manejo de las capta huellas y maquinas electrónicas de votación y escrutinio, que son dos cosas, ojo.
Cada ciudadano está al tanto de la reciente reforma abusiva, inconstitucional y atropellada de la Ley Orgánica del Sufragio aprobando la ventajista Ley Orgánica Electoral; y por último, pero no por ello menos grave, la confiscación de televisoras, radios y espacios en los medios, las amenazas y presiones a los que quedan como independientes. Esto lo saben todos, dentro y fuera de los partidos, de los medios y de la población civil. Dentro y fuera del País.
Entonces, para qué perseguir babosamente una “cuota parlamentaria” frente a esta realidad, sin exigir cambiarla de raíz, sin enfrentar al régimen chavista y sus designios, es vulgar colaboracionismo; el mismo que exhibió tristemente ante la historia el Mariscal de Francia Philippe Petain de rodillas ante el poder de Adolfo Hitler y sus S.S.
Es abandonar a su suerte a Súmate, a los estudiantes, a la juventud civil y militar, a los que han sido asesinados a diario en ciudades y campos, es, en fin, vender a Venezuela por una curul.cas del Estado, contra la traición, el abuso y la imposición forzada de consignas extranjeras y franelitas apátridas.
No se debe permitir. Hay que lograr que se levante una reacción en todo el país: Desenmascarando y marginando a los partidos y sus dirigentes cómplices; en universidades; en empresas privadas en defensa de los puestos de trabajo y dignidad; e inclusive en las Instituciones Públicas del Estado, contra la traición, el abuso y la imposición forzada de consignas extranjeras y franelitas apátridas.
Se debe enfrentar toda esta trampa armada entre el régimen y sus cómplices fuera de él. Implica la disposición de llegar hasta el final: si no hay cambios, si no hay igualdad de condiciones para todos los ciudadanos, si no hay árbitros y registros de electores confiables, no pueden celebrarse votaciones de ningún tipo. Y en ello deben empeñarse todos los quienes quieren un futuro pleno de oportunidades y, sobre todo, Libertad para todos.
Aclárate. Publicado: 24-OCT-2009.
