¿Y ahora, PDVSA no es de todos?
Se trata de una industria de alta tecnología que requiere de un personal con talento y pericia técnica especializada (que fue expulsado y reemplazado por gente no capacitada) y de una dirección ejecutiva de altura que ha sido substituida por populistas sin visión gerencial. Lo cierto es que nuestra gallinita de los huevos de oro (de donde proviene toda nuestra riqueza) se ha convertido en la caja chica más grande de este Gobierno. Denuncias de distinta naturaleza caen en cascada sobre la empresa y sus dirigentes. Desde las que abordan fallas operacionales (de 200 taladros, sólo 80 están activos), deterioro administrativo, caída de la producción (de la meta de 5,8 millones de barriles diarios planificado para 2007, sólo se producen 2,4 millones, ó 3,2 según cifras oficiales, que no coinciden con los numeritos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)), hasta la carretilla con 60 denuncias de corrupción presentada por el chavista Padre Palmar.
Adaptación del suplemento Una Mirada Rápida al Socialismo del Siglo XXI, Por ERNESTO GARCÍA MAC GREGOR, publicado por el diario La Verdad (12-NOV-2007), Maracaibo, Estado Zulia.