Los estragos del Comunismo
Por HELI FERNÁNDEZ
La humanidad ha experimentado, con lágrimas, dolor y sangre, a través de los países donde el Comunismo se ha impuesto, la desgracia de esta ideología anti-individuo, anti-familia, anti-sociedad, anti-libertad, anti-religión, anti-valores, anti-propiedad privada; anti-patria en una palabra, y que ha originado la lucha de clases, la confrontación, la persecución, encarcelamientos, violación a los derechos humanos y la muerte.
Un hecho para reflexionar es que en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), donde por primera vez el sistema comunista se impuso, por la triste experiencia obtenida en varias décadas, este sistema fue eliminado. En la caída del Comunismo, significada también por el derrumbe del muro de Berlín, la humanidad entera reconoce la influencia del Papa Juan Pablo II. Es evidente que el Comunismo confronta a la Iglesia porque ella lo denuncia por antihumano y anticristiano, y ha vivido la experiencia de cómo se ha pretendido silenciarla en los regímenes comunistas y dificultarle la predicación del mensaje de salvación y liberador de Cristo, del Evangelio, lo cual constituye la misión central de la Iglesia, por encargo del mismo Cristo.
En esa nación fueron asesinados unos 35 millones de cristianos rusos. En la famosa cárcel para disidentes políticos de Lubianka se torturaba física y psicológicamente.
Alexander Solzhenitsyn, escritor ruso, disidente del Comunismo, en su obra Archipiélago Gulag, denunció la represión del estado. Muy bien documentado sobre el sistema de prisiones soviético, el terrorismo y la policía secreta, describe el régimen de terror que imperaba en los campos de concentración y de castigo soviéticos, donde fueron recluidas millones de personas.
En lo económico fue un fracaso, y ejemplo de ello es que antes que llegara el Comunismo a la URSS esta nación exportaba mucho trigo a Europa, era llamada "el granero de Europa," y después tuvo que importar este producto tan necesario.
En China, bajo el régimen comunista de Mao Tse Tung, por cierto cuya estatua el mismo pueblo chino ha derrumbado, se dieron pasos similares a la URSS, y así fueron ejecutados más de un millón de personas, entre ellos unos 150.000 mártires de la fe católica. A este respecto leí el libro de Mons. Felix Von Tuang titulado Testigos de esperanza, quien por el simple hecho de ser obispo fue encarcelado, y el refiere las condiciones infrahumanas de sus 13 años de cautiverio, seis de los cuales estuvo en una celda oscura, donde apenas cabía, y durante este tiempo solamente veía al carcelero cuando le llevaba una escasísima comida.
Todo esto ocurre porque los comunistas son ateos, anticlericales y por ello persiguen y odian a la Iglesia.
Los casos de la guerra civil española, originada por los comunistas, de Cuba, y Perú, con el grupo guerrillero Sendero Luminoso, por falta de espacio, los consideraré en otros artículos por separado.
El Comunismo es obsoleto; los individuos y los pueblos con este sistema no avanzan sino que retroceden y por ello ha fracasado.
Cortesía del Correo del Caroní. Publicado: 12-SEP-2007.
