Una vez más los partidos políticos socialistas en disidencia le hacen el juego a Misifú y eso se llama traición.
Para la protesta mundial convocada por jóvenes colombianos a través de Internet desde las redes sociales de Facebook y Twitter la semana pasada, los disidentes de izquierda (quienes se hacen llamar oposición, pero en realidad no tienen una propuesta distinta al Socialismo), se dieron a la tarea de desinformar, sabotear e inclusive obstaculizar el evento. Tal es el caso del alcalde socialista Emilio Graterón del Municipio Chacao (porque UNT y todos los partidos políticos de Venezuela son socialistas), ordenó a su cuerpo policial impedir que se colocaran afiches o pancartas alusivas a la actividad en los alrededores de Parque Cristal.
Para rematar, en la marcha del día siguiente, según los organizadores (partidos políticos y líderes de la Izquierda) esta no sería una marcha más, pero desde el principio ya todo estaba cantado: Ruta totalmente autorizada, con una hora límite aceptable (1 p.m.), cero policías en el recorrido y para colmo, la barrera la haría la misma disidencia socialista, colocando una tarima unos 20-metros antes de llegar a la fiscalía.
El régimen ni siquiera dejó asomarse a los cubanos hospedados en el hotel Alba.
Y ¿cuál fue la diferencia de esta con las otras marchas? ¿A qué le deberán los venezolanos tanta sutileza de repente?
Al igual que siempre la gente salió masivamente y engañada. El libreto real fue campaña preelectoral.
Pasó la marcha y ¿ahora qué? ¿Cuál es el paso a seguir? ¿Cuál es la propuesta? ¿Por qué no se ha podido salir de la tragedia socialista? Las respuestas a estás preguntas son las que la gente quiere escuchar.
No es que se desée violencia, pero hay que admitir la triste verdad cuando Misifú dice, "La oposición venezolana que cada día da nuevas muestras de locura; de irracionalidad política; de falta de verguenza." Son unas marchas estúpidas, sin sentido y ello seguirá sucediendo mientras no se tenga alguna finalidad que no sea la pura exhibición de los líderes políticos de la izquierda de siempre.