Qué distorsión
Por JOSÉ ROIG
Caracas ahora es la ciudad de la eterna "romería blanca." Es imposible no notar los miles de santeros babalaos que deambulan por las calles de la capital. Esta vertiente de santería afrocubana (la religión del régimen) comienza ya a abrirse paso en el interior del país. En las zonas de Prado de María y El Cementerio en Caracas, son incontables las casas donde existen nichos paganos donde los creyentes pueden ir a "ordenar trabajos" o tomar parte cualquier cantidad de rituales santeros.
Por años han sido muchos los atropellados por tratar de cruzar la autopista Francisco Fajardo en Caracas para acercarse al monumento de María Lionza. A pesar de que este "Sorte urbano" está intensionalmente ubicado sin acceso en el medio de la autopista, nunca le faltan flores, velones, vasos con ron, pencas de tabaco y toda clase de parafernalia santera.
En una de las zonas de más prestigio de San Cristóbal, Estado Táchira, se levanta una capilla la cual siempre permanece alumbrada con cirios. Se trata de la Esquina de los Ahorcados por ser precisamente allí, en un enorme árbol que aún existe al lado de la capilla, donde el benemérito Juan Vicente Gómez ordenaba la ejecución pública de malhechores. Hasta nuestros días la gente prende allí velas a las ánimas de los ahorcados o al menos se persignan al pasar por el lugar.
En Puerto Cabello todos los motoristas entran y salen tocando la bocina del vehículo al pasar frente a la capilla del Ánima de Morillo, ubicada a la entrada del pueblo. Si es necesario para alguien pasar por el lugar 10 veces al día, pues el rito se repite tantas veces como se pase por el lugar.
Pasando unos metros desde la entrada de lo que aún se conoce como Safari Carabobo, hay una ferretería donde lo que más venden no son clavos, ni herramientas, ni sacos de cemento sino velas devocionales, porque en frente del establecimiento se erige un templo relativamente grande y por un lado del mismo, se encuentra la entrada a la capilla del Ánima de la Yagüara.
En las "Curvas de Caucagüa" en el Estado Miranda, hay un paraje que se convirtió en parada obligada para los viajeros que transitan por el lugar para allícoger agua mineral y a venerar las ánimas. Hay un parador similar en el Estado Monagas en la vía Casanay-Caripito. Capillas al Ánima de Picapica, Ánima Sola, Ánima de Juan López, Ánima del Samán Llorón y capillas para docenas de otras ánimas abundan por todos Los Llanos del país. Para no ir muy lejos, a unos cinco kilómetros de Altagracia de Orituco vía San Juan de los Morros, casi que encima de la carretera (a menos de dos metros) está una capilla grande al Ánima de Tagüapire.
Fíjense la distorsión que existe en el país. La Madre de Candelaria de San José, una beata ya reconocida por El Vaticano, no tiene un santuario. Ni siquiera en Altagracia, lugar donde nació. Ni allí, ni en ningún lugar del país.
Hace algunos meses en su ciudad natal intentaron erigir algo en su honor en el antiguo Hospital San Antonio donde la Madre Candelaria de San José realizó la mayor parte de su obra. Para ello hicieron que las hermanas de su congregación se mudaran a una casa alquilada mientras construían y tumbaron todo. Posteriormente el dinero destinado para la obra desapareció. Al terreno lo invadieron y ahora existen unos ranchos se zinc. Las monjas quedaron como quien dice en la calle, les tumbaron la única casa que tenían y no tienen como cubrir los gastos de alquiler donde están.
¿Se dan cuenta de la distorsión tan grande que existe en el país? De verdad es una pena, una verdadera calamidad moral.
Así nos tienen.
Aclárate. Publicado: 19-OCT-2009.
