Cómo el régimen utiliza al sector educativo
Por ZENAIR BRITO CABALLERO
Al parecer al sector educativo venezolano le achacan y es el responsable de todo lo malo que ocurre en un ente territorial, esto según los despiadados críticos del gobierno socialista-comunista.
Al sector educativo se le busca como bomberos cuando ya el incendio arrasó con todo en estos 10 años de desgobierno revolucionario. Pero al sector educativo muy poco se le tiene en cuenta para que sean beneficiarios activos y responsables de la implementación de un verdadero proyecto democrático que busque desarrollar ciudadanía y pertenencia.
Los establecimientos educativos son mediáticos de la contratación de proyectos de terceros que fueron quienes aprobaron la llamada Ley Orgánica de Educación. Se está adecuando un concepto socialista-comunista de cultura ciudadana para Venezuela y para todas sus regiones, no plausible y de poco mérito para el Ministerio de Educación, quien fue el gestor junto al gobierno de este proyecto.
Pero el término cultura, tiene diversas connotaciones como contextos, por eso en muchísimos casos el término cultura también se apropia de la apología para la infracción ciudadana. Y por eso, los comportamientos ciudadanos se adecúan a la cultura de su población. Creando lo bueno y lo malo del comportamiento y distorsionando las competencias ciudadanas. Pero a mi modo de entender y con el derecho que me asiste a disentir por ser docente titular universitaria de muchos años, la cultura ciudadana no es nada nuevo, porque desde el sector educativo en el nivel escolar, existen los estándares de aprendizaje llamados competencias ciudadanas, que involucran cuatro grandes ejes formativos como son: Convivencia y paz; participación y responsabilidad; democrática y pluralidad; identidad y valoración de las diferencias.
Todos estos ejes se deben desarrollar desde primero de educación primaria o básica hasta el quinto año de bachillerato. Pero en formación de ciudadanía dicen los ingleses — que en esto nos llevan años luces — que el primer eslabón de la cultura parte del respeto por el otro a pesar de las diferencias, de las normas, del interés general, de la salud, de la generación de confianza y la transparencia. Etas son reglas de la sociedad que admite por qué pagará sus impuestos y si sus impuestos van a fortalecer esa cultura de una sociedad mejor educada y desarrollada.
Ninguna cultura ciudadana podrá tener éxito si no se acompaña desde sus inicios con normas que obliguen al adecuado comportamiento ciudadano. Desde ahí nace la transparencia.
La educación regular o escolar debe garantizar la formación ciudadana desde las actitudes y el cumplimiento de las normas. Por eso, las instituciones educativas deberían tener su Manual de Convivencia y tienen que involucrar a los estándares de competencias ciudadanas, entendiendo como “competencia ciudadana” la capacidad de desempeñarse y actuar correcta y eficientemente en cualquier contexto. Pero el mayor índice de “incultura ciudadana,” no está precisamente en la escuela, en el liceo o en la universidad está en la población adulta, en la familia, es más, ni siquiera el mayor índice está en la población analfabeta.
Ahora, si el problema es netamente escolar que es diferente al llamado educativo, porqué no se le genera confianza a las instituciones educativas y se hacen los convenios pertinentes para que cada una de ellas desarrolle sus proyectos de ciudadanía, responda y muestre el verdadero impacto en la formación ciudadana. A la vez, que puedan acceder a otros recursos para mejorar sus críticas condiciones de infraestructura y dotación.
Sería bueno entones, cambiar esa cultura de contratación mediática por una más transparente e institucional y contextualizada.
La semana pasada leí en la prensa escrita, que en una reunión de rectores, con justa razón ellos se quejaban, porque cuando todos los proyectos que se puedan generar por convenios, enseguida el ensañamiento es con los colegios y universidades privadas, y por ello, los rectores ya no quieren firmar nada, porque llegan los personeros del Ministerio de Educación rojo-rojito, hacen una charla breve, pasan una hoja que dice “capacitación, inducción, implementación, etc.,” y a partir de ahora son ustedes los responsables y listo pio.
Lo peor, hablan, repiten como el loro la cartilla socialista-comunista a la cubana pero no han leído ni han analizado el articulado de su pretendida Ley Orgánica de Educación aprobada por la Asamblea Nacional y refrendada en Gaceta Oficial (pura conveniencia). Después se dirá los formamos en el pretendido “hombre nuevo, en el Socialismo humanista, en la cultura ciudadana, prevención en tal cosa y ahí va el adoctrinamiento y la ideologización comunista de niños, niñas, adolescentes y jóvenes venezolanos.” Cómo el régimen utiliza al sector educativo.
Aclárate. Publicado: 07-SEP-2009.
Brito Caballero es doctora en Psicología y Ciencias de la Educación, y es profesora jubilada de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
