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¿Qué es izquierda y qué es derecha?

Por ALBERTO MANSUETI

A continuación Aclárate ofrece extractos del libro Las leyes malas y el camino de salida del profesor Alberto Mansueti.

Desde la Revolución Francesa de 1789 los socialistas se llaman a sí mismos “de izquierda” y llaman “de derecha” a sus oponentes, como insulto. Pero conviene rastrear desde su origen el significado de las dos palabras.

Durante las sangrientas revoluciones europeas de 1820, 1830, 1848 y 1871, la izquierda atacó violentamente el Gobierno Limitado, el Capitalismo y la propiedad privada, la ética socialmente aceptada (“victoriana”) y las instituciones tradicionales: Familia y religión. “Derecha” se llamó entonces a la muy heterogénea alianza de factores sociales, económicos, religiosos, militares y políticos que reaccionaron (“reaccionarios”) resistiendo a las izquierdas: Élites urbanas, clase media de las villas o burgos (“burguesía”), Iglesias, ejército y los monárquicos (constitucionales y absolutistas) a la vez que los tradicionalistas y conservadores. Y liberales. Pero también mercantilistas.

Ya en el Siglo XX, a partir de las revoluciones mexicana (1911) y rusa (1917), las derechas se perdieron en nostalgias románticas y defensas de privilegios y fueron incapaces siquiera de poner contención a las izquierdas.

Dos facciones socialistas duras se enfrentaron: El Nacional-Socialismo y el Socialismo internacionalista (“proletario”), que acusó falsamente de “derecha” (extrema) a la primera. Unas y otras tomaron el poder. Los “logros” de este Socialismo radical, nazi o comunista, son conocidos: Hambre, miseria, opresión, guerras sin fin, campos de concentración, torturas, muerte y sufrimientos.

Después de 1945 se impuso el otro Socialismo, democrático o menchevique. Sea escandinavo, anglosajón, francés, iberoamericano o tercermundista, no mucho mejores fueron los frutos:

— Estatismo: Estado intervencionista ineficiente y parásito.

— Gasto público desbordado, con impuestos exorbitados y en muchos casos astronómicas deudas estatales.

— Degradación de la moneda e inflación, con alto desempleo.

— Regulaciones paralizantes, con ineficiencia e improductividad en la empresa privada.

— Inseguridad en las calles e injusticia en los tribunales, y corrupción galopante.

— Por último, pero no menos destacable: medicina y educación políticamente subordinadas a los Gobiernos y de calidad muy pobre, y jubilaciones y pensiones indignas y miserables.

Insultante debería ser la palabra “izquierda” por sus fracasos; tan evidentes y obvios que ahora el socialismo abandonó el leninismo y hasta el marxismo como fundamento “científico” y además cambió a Lenin por Gramsci, porque ya no es proletario sino de clase media. Tampoco es ateo ni racionalista; ahora dice ser cristiano o islámico (y en todo caso “espiritual”), “solidario” e “inclusivo,” ecológico, feminista, étnico y anticonsumista. Y apela no a la razón sino a los sentimientos y las emociones.

Los remedios a los errores, desmanes y crímenes de la izquierda proceden de la derecha. Pero no son eficaces cuando es mercantilista y antiliberal, y entonces la izquierda resurge, como castigo a la derecha indolente e inoperante.

De todos modos, si ser de izquierda es estar en favor del señorío del Gobierno sobre las personas y entidades privadas, el deterioro de la ley y la justicia independiente, el reparto estatal de la propiedad ajena, y la destrucción de la familia, entonces ser de derecha no es pecado, delito ni deshonra. Al contrario, es tomar las banderas de la propiedad privada contra las expropiaciones, invasiones, robos y secuestros; de la ley y el orden contra la criminalidad; del trabajo, el ahorro y la producción contra el Populismo y el distribucionismo; de la creación de riqueza contra la pobreza; y de la familia ontra su pauperización, desintegración y degradación.

Y el “centro” podría expresar el intento de esconderse en una fórmula de compromiso, que en la práctica siempre es estatista y mucho menos que óptima, e intrínsecamente inestable. O puede ser un recurso cómodo para evitar la definición.

Aclárate. Publicado: 07-OCT-2009.

Mansueti es Abogado y Licenciado en Ciencia Política.

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